5 errores al elegir una residencia geriátrica

La búsqueda de una residencia geriátrica es un momento muy importante para los familiares. Si tienes esta situación en Málaga, te recomendamos leer este artículo.

No obstante, se nos presentan ocasiones en las que la persona anciana recibe el alta hospitalaria, pero no puede volver a casa porque no nos vemos con las fuerzas suficientes ante una dolencia o enfermedad que se va agravando poco a poco.

En este caso, hay que tomar una decisión rápida pero que sabemos que puede ser beneficiosa para ella.

Cuando no elegimos bien la residencia geriátrica

Llegan las preocupaciones y problemas porque el equipo no genera confianza y además no está muy bien cualificado.

Antes de optar por una alternativa de la que podamos arrepentirnos, pasamos a mencionarles los cinco errores más comunes a la hora de elegir una residencia.

residencia geriátrica en Málaga
Residencia para personas de la tercera edad en Málaga

1.Tener sentimiento de culpa

La mayoría de las personas que suelen ingresar a sus familiares en una residencia de ancianos, suelen tener la culpabilidad de no haber podido cuidarles como se merecen y lo perciben como un abandono.

A no ser que vivas con familiares, dispongas de ayuda a domicilio o asistas a un centro de día, está perfectamente comprobado que en las residencias la atención es infinitamente mejor.

Hay que tomar una decisión difícil, lo sabemos pero ese sentimiento de culpa tiene que desaparecer al ingresar a un ser querido en una residencia geriátrica en Málaga si no queremos tener ese pensamiento siempre en nuestra cabeza.

Usted puede visitarnos cuando quiera para ver por sus propios ojos que la persona mayor se encuentra bien y recibe atenciones que muy difícilmente podría haber tenido en casa. Poco a poco, esa culpa irá desapareciendo.

2. Quedarse con la primera que veamos

No vamos a negar que existan muchas residencias para ancianos en la provincia pero el camino fácil no es ingresar a la persona mayor en la primera residencia que visiten, ya que hay que analizar un gran abanico de posibilidades donde se estudien las instalaciones, servicios y precios.

Ante cualquier duda, usted puede visitar el Centro Residencial Almudena y preguntar todo lo que necesite saber para quitarle las dudas que pueda tener.

Asimismo, existen en Internet guiones de ayuda que le servirán para comparar residencias y ver qué es lo relevante que ofrece cada una de ellas para decantarse por una u otra.

3. Falsas expectativas

En la mayoría de las ocasiones, se suele acertar al elegir nuestra residencia geriátrica en Málaga y así se manifiesta con encuestas de satisfacción que pasamos a los clientes, pero también pasa que los familiares se puedan ver defraudados.

Una residencia para la tercera edad no es más que un sustituto del hogar tradicional de las personas mayores donde se realizan actividades diarias de apoyo y reciben atención médica y sanitaria, sin tener que estar ingresado en un hospital.

Tampoco podemos pensar que el familiar vaya a ser visitado diariamente por médicos, porque a lo mejor esa residencia no ofrece esos servicios y puede acabar defraudado, cosa que nunca ocurrirá con nosotros.

La familia juega un papel fundamental una vez que el anciano ha ingresado en un centro de mayores en Málaga, teniendo la responsabilidad de ir a visitarle el mayor número de veces posible.

Residencias como las nuestras incluyen entre sus servicios acompañamientos fuera del centro, porque eso realmente les da la energía que necesiten, aunque usted puede venir libremente cuando desee y hacer lo mismo.

Los residentes no pueden salir del centro a su propia voluntad, y menos aun cuando sufran demencia, Alzheimer o alguna otra afección que convierta en peligrosa su salida.

4. No leer el contrato

Todas las residencias geriátricas de Málaga están obligadas a firmar un contrato con los residentes o sus representantes/familiares en el caso de que las personas mayores no pudiesen decidir por sí mismos.

Los contratos pueden variar en muchas formas, pero por lo general suelen reunir unas cuestiones importantes como:

  • El precio de la residencia: Qué servicios se incluyen, incrementos de precio en casos de empeoramiento de salud, descuentos, etc.
  • Condiciones de alta y baja: Cuáles son las causas que provocarían una expulsión inmediata del centro o la obligación de avisar con antelación.
  • La existencia de un período de prueba.

También tenemos que leernos el reglamento de régimen interno para saber cuáles son los horarios de visitas, las actividades del centro, así como otros aspectos de funcionamiento.

Para cualquier duda que tenga, se puede consultar pero es importante que no existan malentendidos a la hora de leer el documento para no llevarnos sorpresas de última hora.

residencias de alzheimer en Málaga
centro de alzheimer en Málaga

5. No tener en cuenta la voluntad de la persona mayor que va a ingresar

Quizás sea el peor error que podamos cometer. Mucha gente decide pasar de lo que opine su familiar y va ingresarlo sí o sí, pero su pensamiento influye y mucho en la decisión final.

No obstante, también nos encontramos en la tesitura de que todos los familiares quieren ingresar a la persona mayor en una residencia de ancianos en Málaga salvo el afectado.

Dejar el ambiente y hogar familiar para ingresar en un centro geriátrico es un cambio muy importante. La solución a casi todos los problemas es hablar sinceramente y llegar a un entendimiento.

La persona mayor tendría que visitar las instalaciones de la residencia antes del ingreso para hacerse a la idea y que se le expliquen las condiciones de vida del centro para que su voluntad vaya cediendo poco a poco.

Si esa persona sufre alguna demencia, como la enfermedad de Alzheimer, tenemos que saber su opinión en la medida de lo posible y ofrecerle opciones que pueda aceptar.

El engaño y el chantaje no son buenos compañeros y, quizás con el paso del tiempo, esa persona mayor acabe sufriendo cuando descubra lo que sus familiares han hecho con él.

Optar por una residencia geriátrica es siempre la mejor decisión y, más aun, cuando nosotros hemos sido la alternativa escogida. Al fin y al cabo, nuestra elección dependerá de depositar nuestra confianza o no sobre el grupo de profesionales que cuidarán de su familiar o amigo.

Por último queremos avisarles de que los requisitos y normativas sobre la atención a personas mayores en las residencias geriátricas en la provincia de Málaga están supeditadas a las exigencias de su comunidad autónoma, aspecto que no suele influir en ninguno de los casos, aunque puede ocurrir.

Consejos antes y después de ingresar a su familiar en nuestra residencia geriátrica

De modo que la entrada y la adaptación de su ser querido en nuestras instalaciones sea mucho más llevadera y sencilla, les proporcionamos una serie de consejos que han de tenerse en cuenta para procurar que este proceso se haga de forma efectiva y con las menores repercusiones morales para la persona mayor.

No obstante, desde el equipo de Centro Residencial Almudena nos encargamos de tomar las precauciones necesarias para conseguir el objetivo de los familiares: que el anciano entre en la residencia geriátrica.

Consejos durante el pre-ingreso

Es en esta fase cuando se crean las primeras percepciones acerca del trato entre el personal de la residencia geriátrica y los familiares y el residente.

En este sentido, el equipo multidisciplinar de Centro Residencial Almudena pedirá al anciano que sea él el que nos presente a los suyos y exponga las razones de su ingreso. En todos los casos se procura que los familiares participen en la conversación sin excluir por ello al residente. Siempre se evitan las discusiones derivadas de las diferentes opiniones que puedan existir entre los familiares en relación al propio centro residencial y a la decisión de ingresar a su ser querido en nuestras instalaciones.

Consejos posteriores al ingreso

Es de vital importancia que, desde el primer día en que el nuevo residente ingrese en nuestra residencia geriátrica de Málaga, sus familiares se comprometan a visitarlo con asiduidad. Se recomienda que lo hagan, como mínimo, cuatro veces semanales, pues de esta forma el anciano no se siente solo.

Para facilitar este asunto, nuestra residencia dispone de una extensa flexibilidad de horarios, para así poder conciliar las visitas con el mundo laboral.

El horario de visitas en el Centro es por las mañanas de 10:30hs a 12:30hs y por las tardes de 16:30hs a 18:30hs, quedando excluidas las vistas los lunes por la mañana y los viernes todo el día.